BOLETIN DE PRENSA

Quito, 18 de junio de 2012

El cierre de Telesangay y la persecución a dirigentes del pueblo
muestran la intolerancia de Correa

La asambleísta Diana Atamaint aseguró que el cierre de la televisora Telesangay, de propiedad del Gobierno Autónomo Descentralizado de Morona Santiago, y la persecución al prefecto de la provincia, son las expresiones más claras de la intolerancia del gobierno, del irrespeto a las instituciones y del cercenamiento de las libertades como la de opinión. Los hechos acaecidos en Morona Santiago son la evidencia de que la persecución a organizaciones y dirigentes del pueblo ha entrado en una escalada sin precedente en el Ecuador.

Diana Atamaint señaló que para amplios sectores de Morona Santiago las últimas acciones del gobierno son parte de una estrategia que busca debilitar a las instituciones provinciales y a las organizaciones sociales, así como, amedrentar a sus dirigentes. El gobierno no ha podido doblegar la posición rebelde de la provincia que permanentemente ha combatido sus políticas y denunciado la mediocridad e ineficiencia de los representantes del Ejecutivo en la provincia.

Para Atamaint, en el caso Telesangay el gobierno se ha desnudado en su acción intimidatoria y persecutoria, y sobre todo, ha evidenciado su arbitrariedad que se expresa en: i) La violación del debido proceso, pues existe una demanda ante el Contencioso Administrativo que aún no ha sido resuelta; ii) La requisa de los equipos y la clausura de Telesangay se dio sin orden ni sentencia judicial en firme; iii) La ilegal e inconstitucional incautación de bienes públicos pues el COOTAD lo prohíbe; y, iv) La invención de la figura de operación clandestina de la televisora para enjuiciar y encarcelar al prefecto Chumpi.

Finalmente Diana Atamaint señaló que: Telesangay es el medio de comunicación televisivo público que enlaza a la gente sencilla de las comunidades, que no tienen acceso al servicio por cable, y que su cierre bien puede concebirse como una persecución generalizada a la ciudadanía de Morona Santiago, tal como lo hace con sus opositores políticos y con quienes no le rinden pleitesía.